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Y apenas la madrugada
Empezaba a coloriar,
Los pájaros a cantar
Y las gallinas a apiarse,
Era cosa de largarse
Cada cual a trabajar.

José Hernández - "Martín Fierro" 

En estado salvaje, el hábitat natural de la abeja lo constituye una grieta de una roca, un hueco en un tronco, o simplemente la rama de una árbol. Sobre la base de sus observaciones y del conocimiento cada vez más íntimo de la biología de la abeja, el hombre la dotó de una vivienda similar, en características y espacio, a la de su estado natural, pero adecuada a su anhelo de lograr que dichas unidades biológicas se adapten cada vez más a su afán utilitario.
Una colonia de abejas es una unidad social compuesta por tres castas de individuos, reina, obrera y zángano, que no pueden vivir aislados y que se hallan mancomunados en su actividad procreadora y productora de los alimentos que aseguran su subsistencia. El ordenamiento social está controlado por una sustancia feromonal que tiene la reina en sus mandíbulas.
Para su normal desarrollo una colonia debe estar compuesta por una reina y una población de 40000 a 50000 abejas. Los zánganos sólo están presentes en la colmena ya avanzada primavera, durante el verano y más raramente en el otoño; su única misión sería la de fecundar a la reina, aunque se cree también que su presencia ejerce una beneficiosa acción estimulante en la colonia.
La división laboral reviste gran importancia. La reina tiene la misión fundamental de poner huevos y otra, no menos valiosa, como mantener la cohesión y el orden de la colonia. Las obreras, que cumplen todos los trabajos de la colmena, se ocupan sucesivamente de la limpieza, la nutrición de las larvas (nodrizas), la atención y cuidado de la reina, la construcción de panales (cereras), almacenamiento de alimentos, recolección de néctar, polen, agua y propóleo (pecoreadoras), y la vigilancia y defensa de la colmena (guardianas). En forma individual, ninguno de los componentes de la colonia podría realizar todos los trabajos a la vez; a los ya anunciados, debe agregarse otro muy importante: el mantenimiento de las condiciones térmicas de la colmena, en niveles constantes de aire, calor y humedad.
La vida de las abejas, está estrechamente ligada a la de los vegetales con flores, de cuyo néctar y polen se alimentan y nutren a la colonia, obrando a la vez como agentes indirectos de reproducción de las especies al transportar el polen (elemento masculino fecundante) de una planta a otra, dando lugar a la polinización cruzada 1 . " La apicultura estudia la cría de las abejas y las técnicas referentes a la obtención y elaboración de sus productos".

 

II- DONDE INSTALAR LAS COLMENAS

Un espacio relativamente pequeño, a 500 a 600 m2 de terreno, y aún menos, alcanza para instalar un apiario2 de casi 50 colmenas. La propia riqueza nectarífera de una zona impone márgenes que es necesario respetar. Mucho sol, poca humedad, una fuente de agua cercana son otros de los requisitos indispensables para hacer óptimo un lugar.
Con respecto al radio normal de vuelo de la abeja, se estima en unos 4 Kms.; aquí debemos acotar que, si bien ello es cierto, las colonias que obtienen su alimento en la mitad de ese recorrido evolucionan mejor que las que se ven obligadas a volar más lejos. Igualmente ningún lugar, por bueno que sea, es superior a las posibilidades que brinda su flora.

LAS AREAS AGROPECUARIAS ARGENTINAS PARA DESARROLLAR A PLENO SUS POSIBILIDADES
TECNICO-ECONOMICAS, NECESITAN UTILIZAR AL MAXIMO SU POTENCIAL POLINICO; EN ESE SENTIDO, INCENTIVAR LA INDUSTRIA APICOLA ES UNA BUENA INVERSION; SOBRE TODO EN NUESTRA REGION QUE CUENTA CON UNA GRAN VARIEDAD DE CULTIVOS DE LOS CUALES LAS ABEJAS PUEDEN EXTRAER NECTAR Y POLEN.

 

III- UTILLAJE APÍCOLA

La colmena "Langstroth", conocida también como estándar o americana, es la más difundida en nuestro país y en toda América. Su sistema es vertical, el melario (alza para miel) se coloca encima de la cámara de cría, y los cuadros se ubican en forma perpendicular a la piquera o entrada, de modo de permitir que el aire que penetra por la misma, circule libremente por todo el cuerpo. Está compuesta por el piso o fondo, cuerpo, entretapa, techo, alza y rejilla excluidora, (fig. 1).

-PISO O FONDO-
Es la base de la colmena y está formado por una tabla de madera dura, cuya parte anterior sobresale unos 10 cm. Hacia el frente para dar lugar a la plancha de vuelo, o sea, el lugar que utilizan las abejas para despegar o aterrizar.

-CUERPO DE LA COLMENA-
Se trata de un cajón, sin fondo ni techo, formado por cuatro tablas rectangulares, de aprox. 2,5 cm. De espesor. Cada cuerpo sirve indistintamente como cámara de cría o melario.
Sus medidas exteriores son: 50,5 cm. De fondo por 41,4 cm. De ancho por 24,5 cm. De alto.
El cuerpo de la colmena que se apoya en el piso se llama "Cámara de cría", contiene 10 cuadros o marcos, formados por cuatro listones de los cuales el superior, es el más grueso y tiene en sus extremos dos salientes que sirven para apoyarlo sobre los rieles; los listones laterales tienen cuatro orificios por donde pasa un alambre que sirve para sostener la hoja de cera estampada y a la vez dar solidez al panal.
Las medidas del marco son: listón superior, 48cm. De largo por 2,8 cm. De ancho; listón inferior, 45 cm. De largo por 2 cm. de ancho; los listones laterales miden 23,1 cm. de alto.

 

-ENTRETAPA-
Es de forma rectangular y por lo general se construye con madera prensada (Chapadur) y un marco de madera. Se coloca enseguida debajo del techo para aislar aún más la colmena del medio exterior.

-TECHO-
Consiste en un bastidor de madera dura con cubierta de chapa galvanizada o aluminio. Debajo de la chapa se coloca madera o Chapadur como aislante.

-ALZA-
Es un cajón igual al del cuerpo o cámara de cría, con sus diez cuadros, que se usa como melario. En los últimos tiempos se está empleando el alza de ¾, de 18 cm. De altura.

-REJILLA EXCLUIDORA-
Sirve para separar la cámara de cría de la cámara melaria. Está compuesta por una serie de alambres galvanizados con una separación de 4 a 4,2 mm., para impedir el pasaje de la reina pero no el de las obreras.

Otros implementos apícolas son la palanca, los guantes, el velo o careta, el ahumador, etc.

 

Figura 1. Colmena Langstroth o estándar
(1)- Polinización cruzada: intercambio de polen entre plantas de la misma especie, pero de distinta variedad.
(2)- Apiario: conjunto de colmenas.

 

IV- MANEJO DE LAS COLMENAS
DURANTE LA TEMPORADA. COSECHA.

La vida dice: no hay un alma en cada abeja;
Mas tiene un alma el rumoroso colmenar...!

Enrique González Martínez

Llegado el verano nos debemos preparar para realizar la cosecha de miel. Las floraciones están en su apogeo, con las variaciones propias de cada zona y las abejas están acumulando miel.
Esta estación, debido al gran aporte de néctar, es el momento ideal para colocar cuadros con cera estampada dado que, como las abejas necesitan ubicar la miel, los labran enseguida.
Si el flujo nectarífero es normal, no se debe escatimar a las abejas el agregado de nuevos cuerpos; dado que el néctar se debe evaporar convenientemente para convertirse en miel. Las abejas suelen distribuirlo en muchas celdas3; de esta forma, las tareas de ventilación son más efectivas, pues hay una mayor superficie de evaporación.
Tan pronto se corta la secreción de néctar y los panales están llenos de miel, se hace imperioso retirarlos de la colmena y extraer la miel (fig. 2). La razón para proceder así es que si transcurre mucho tiempo entre el operculado4 de los panales y la extracción de miel, se corre el riesgo de que la miel cristalice en los panales y luego resulte sumamente difícil retirarla. Desde muy antiguo existe la costumbre entre los apicultores de sacar de la colmena para cosechar sólo los panales operculados en sus ¾ partes, pues de lo contrario se estaría en presencia de lo que se denomina "miel verde", con un contenido acuoso de mas del 18%, que es muy propensa a fermentar. Sin embargo, existe en la actualidad una tendencia cada vez más acentuada a no esperar que los panales estén operculados para retirarlos y cosechar. Se efectúa un control de humedad basándose en la densidad de la miel y, al parecer, no existen problemas posteriores.


Figura 2. Panal operculado, listo para ser cosechado.
(3)- Celdas: cada una de las divisiones hexagonales que conforman la plancha de cera estampada. (Futuro panal de las abejas).
(4)- Operculado: sellado de las celdas por parte de la abeja, con cera.

 

Forma de retirar las alzas:

Existen diversos métodos para retirar las alzas o melarios de las colmenas, aunque esto sigue siendo uno de los trabajos apícolas más complicados. Uno de los métodos más antiguos, todavía en uso, consiste en ahumar el alza, y sacudir y cepillar las abejas adheridas a los cuadros (fig. 3). Los métodos más modernos para desabejar alzas consisten en la utilización de sustancias químicas, como el ácido fénico y el ácido carbólico, si bien se trata de productos cuyo uso para esos fines se prohibió en algunos países. Otros métodos más recientes incorporan el aire comprimido mediante compresores-mochilas de reducidas dimensiones y de gran caudal de aire.

Desoperculado:

Las alzas o melarios retirados del colmenar se trasladarán inmediatamente al lugar en donde se hará la extracción. Es conveniente que no transcurra mucho tiempo entre ambas operaciones, dedo que al enfriarse la miel en los panales, la extracción se hace más dificultosa.
El lugar en donde se proceda a la extracción de la miel debe poseer dimensiones suficientes como para contener, como mínimo, una batea de desopercular, un extractor, lugar para depositar las alzas y espacio suficiente para circular con comodidad.
Según la importancia de la explotación, también es necesario contar con un lugar adecuado para ubicar los tanques de maduración, con capacidad de hasta 5000 litros. Pequeños productores envasan la miel en latas de 18 litros, o directamente en tanques de 300 kilogramos aptos para la exportación o para el mercado interno.
La batea de desopercular por lo general consiste en un recipiente de chapa galvanizada de 1 metro por 50 cm y 70 cm de alto, destinado a recibir los opérculos que irán cayendo sobre la tela metálica que posee en su interior, a fin de escurrir la miel que llevan adherida. Por medio de una canilla de corte rápido, es posible luego retirar la miel que se va acumulando.
El cuchillo manual es apropiado para las pequeñas explotaciones. En los grandes apiarios se suelen utilizar los cuchillos mecánicos o vibratorios, con su correspondiente caldera central de gran caudal de vapor y adecuados sistemas de regulación; existen también máquinas que efectúan el desoperculado de los panales en frío. También se utilizan los cuchillos eléctricos que no requieren una caldera ya que no utilizan vapor.
El desoperculado se lleva a cabo con el cuadro apoyado en el travesaño de la batea; se toma el cuchillo con la mano derecha y se acciona en forma de serrucho de abajo hacia arriba, o viceversa. Si se utiliza el cuchillo mecánico, se hará deslizar el cuadro contra el mismo, de arriba hacia abajo, dado que aquel es fijo

 

Extracción de la miel:

El implemento que se utiliza para retirar la miel de los panales recibe el nombre de extractor o centrífuga y se basa en la acción de la fuerza centrífuga.

Existen dos tipos de extractores: tangenciales y radiales. Los tangenciales (fig.4) extraen la miel de un lado por vez y poseen canastos laterales, donde se colocan los panales; su acción es reversible y se manejan a mano mediante una manivela. Presentan alternadamente las caras del panal en forma tangencial a las paredes del recipiente que contiene el mecanismo. En general estos extractores son más rápidos que los radiales, pero su capacidad está limitada en los más grandes a 8 cuadros, debido a la posición tangencial de los canastos. Figura 4.Extrac. tangencial

En los extractores radiales, los cuadros se ubican dentro del aparato en forma de rayos (fig.5). Se pueden extractar gran cantidad de cuadros a la vez, y hasta existen algunos con capacidad para 144 cuadros. La miel se extrae de las dos caras a la vez. Los de hasta 24 cuadros pueden accionarse a mano, pero para los mayores se impone el uso de la fuerza motriz.

 

V- FLORA APÍCOLA

Se da el nombre de flora apícola al conjunto de plantas útiles para las abejas, porque producen néctar y/o polen. El néctar es una solución débil de azúcar de caña (sacarosa), glucosa y fructosa, que contiene por lo general entre un 60 y 90% de agua, algunas otras sustancias como aceites esenciales o volátiles, gomas y ciertos minerales. Los aceites esenciales son las sustancias volátiles que luego darán a las mieles sabores y aromas determinados. Las abejas poseen glándulas ricas en enzimas que desdoblan los azúcares que componen al néctar, por lo tanto, el organismo humano al consumirlo asimila de inmediato los componentes de la miel, generando energía; por eso la miel de las abejas constituye un valioso alimento energético.
" La importancia del desarrollo de la apicultura en nuestro noroeste bonaerense radica en que nuestros campos cuentan con las principales plantas nectaríferas y poliníferas, de gran interés apícola; entre las cuales se encuentran las leguminosas (tréboles, alfalfa, etc.), las compuestas (girasoles, cardos, etc.) y muchas otras variedades de plantas. Además Argentina es uno de los principales países exportadores de miel y demás productos apícolas no solamente en cantidad sino también y lo que es más importante en calidad."

 

* PARA MAS INFORMACION CONSULTAR EN: http://www.apicultura.com

 

 

BIBLIOGRAFIA:

* Persano, Aldo L. Apicultura Práctica, Argentina, Hemisferio Sur, 1990.
* Huertas 26. "Abejas y Colmenas", Madrid, España, 1998.
* Asociación Apícola Argentina (AAA), "Mundo Apícola", Moreno 2135, Buenos Aires, Argentina, 1997.
* Colaboración especial de Matías Gutiérrez.
* URL: www.apicultura.com


VEDIA AÑO 2000

 



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